27 de agosto de 2013

Si aquel día en algún lugar cerca de Salinas

Redescubro a Janis Joplin gracias a Hans Ulrich Gumbrecht, un original teórico de la literatura nacido hace sesenta y cinco años en Alemania, estudiante en media Europa y después profesor en Norteamérica, que en su último libro traducido ha querido acercarse a los estados de ánimo —o Stimmungen— que transmiten ciertas creaciones del espíritu. Por ejemplo, algunas pinturas de Friedrich, los sonetos de Shakespeare o una novela de Diderot, y obviamente, esta canción grabada por Joplin pocos días antes de su muerte, en octubre de 1970.


28 de febrero de 2013

Las solidaridades misteriosas


Claire Methuen trabaja de traductora en Versalles. Domina más de quince idiomas. Cuando vuelve a Dinard, a la Bretaña francesa donde pasó su infancia, tiene cuarenta y siete años. En el mercado se encuentra con su antigua profesora de piano, la señora Ladon, que le ofrece quedarse en su casa unos días. Claire acepta, posterga el regreso, y no tarda en sentir la necesidad de reconocer todo lo que vivió en ese lugar. De recuperar todo lo que allí descubrió del mundo. Dedica largas horas a caminar por las calles, la escalinata, los senderos, a observar las fachadas, los jardines, los taludes, para recobrar las granjas, los recodos, los arroyos. Y todos los nombres. Hasta que, al cabo, en el fondo de su memoria un relámpago ilumina el accidente primigenio de su vida.

27 de enero de 2013

Metarrecuerdo


El 27 de enero es una fecha señalada en mi calendario sentimental. Es, además, el día internacional en memoria de las víctimas del holocausto, el aniversario de la liberación de Auschwitz, oscuro y frío emblema de aquel ‘universo concentracionario’. Un mundo de espanto al que perteneció también el campo en el que transcurre la historia que deseo contar. La instalación se emplazó en la colina de Ettersberg, cerca Weimar, y estuvo operativa hasta abril de 1945. Empezó a construirse diez años antes en medio de un hayedo, que desapareció cuando se arrasó el terreno para levantar barracones y alambradas. Pero el recuerdo de lo que una vez fue ese paisaje ahora depuesto permaneció agazapado en el nombre que dieron al campo de concentración: Buchenwald, o ‘bosque de hayas’.

24 de diciembre de 2012

Ingenuidad aprendida


El niño nace y mira el mundo. Tiene ante sí un universo de formas fantásticas, misteriosas y mágicas que poco a poco toman cuerpo y dejan huella. Los ojos del niño descubren cada día cosas nuevas. Él aprende, pero no deja de asombrarse, porque dichosamente su mirada todavía no distingue lo maravilloso de lo cotidiano.

25 de noviembre de 2012

Radiaciones

Cuando el espacio, sin perfil, resume con una nube su vasta indecisión a la deriva...
¿Dónde la orilla?

Jorge Guillén


Una soleada mañana de 1939, el diplomático inglés Harold Nicolson anotó perplejo en su diario: “Cuando bajaba caminando al lago para bañarme, apenas podía creerme la sincera indiferencia de los cisnes hacia la segunda guerra mundial”. El fragmento me ha recordado este viaje hasta los confines del universo conocido que reprodujeron en el American Museum of Natural History. Cuando lo vi hace algún tiempo, debí de guardarlo en el doble fondo de la memoria. Y ahora ha regresado su imagen, invariablemente asociada a una palabra y a una sensación.

23 de septiembre de 2012

La fotografía


La vi por primera vez hace algunos años en una exposición sobre las formas de habitar el mundo, y ya entonces me llamó la atención. Compré el catálogo para no olvidarla, y en varias ocasiones he tratado de dar con ella, hasta lograrlo unas semanas atrás. La fotografía es de Michael Wolf, y forma parte de una serie acerca de los subterráneos moradores de la estación tokiota de Shinjuku.

13 de junio de 2012

La negra sombra del espacio: Piranesi 2

Si en las «antigüedades» observamos la preponderancia del tiempo, en las «cárceles imaginarias» cobra protagonismo el espacio. ¿Qué se encierra en ellas? Sorprende en esos grabados la diferencia que guardan con las prisiones de entonces, más aún con las que poco después describirá Bentham en el Panóptico. Porque los malhechores son lo más insignificante en esas composiciones, que en verdad albergan la ansiedad y las dudas de la modernidad y sus fantasmas, el miedo a la libertad en un espacio sin pretiles, el sublime horror delicioso que produce la infinitud.

El oscuro revés del tiempo: Piranesi 1


Giambattista Piranesi nace en 1720 cerca de Treviso. Es contemporáneo de Rousseau y Diderot, unos veinte años más joven que Tiepolo y Canaletto, y sólo de una generación anterior a Goya y Beccaria. Sus grabados, por tanto, nos hablan desde el corazón de la Ilustración. En ellos se plasman las dos facetas más salientes de su obra: la atención a las ruinas, en sus «antigüedades» y sus «vistas de Roma», y la fabulación de espacios imaginarios, en sus «cárceles». Son las dos caras de una misma moneda. Sin la labor anticuaria, el universo espectral de las prisiones parecería un delirio. No discerniríamos de dónde provienen los materiales que ahí reaparecen oníricamente transfigurados. Sin el hechizo de las cárceles, la representación de las ruinas parecería de un llano clasicismo académico. No intuiríamos la meditación subyacente sobre los estragos del tiempo en las formas.

2 de mayo de 2012

Visión de la memoria


El 23 de abril se celebra en Barcelona la ‘diada’ de Sant Jordi, que coincide con el día del libro. Aunque la jornada es laborable, sin duda es también un día festivo, y uno de los más seguidos. El centro de la ciudad se abarrota de gente. Las librerías montan sus tenderetes en las ramblas y los puestos de rosas se multiplican. El libro y la rosa, esos son los dos regalos que es costumbre ofrecerse. Y lo cierto es que, a pesar del bullicio y las apreturas y colas, da gusto ver las calles tan concurridas por algo tan sencillo y bello como darse lectura y flores. 

5 de febrero de 2012

Benvolgut

Encuentro en el último disco de Manel esta canción llamada “Benvolgut”, que literalmente es ‘bien querido’, pero en realidad sencillamente ‘querido’ o ‘estimado’, porque estas son las palabras que se usan en el encabezamiento de las cartas y eso es lo que es la letra de la canción: una carta que el escritor dirige al último amor de su pareja, aquél que llegó antes que él, y ese al que suele llamarse corta y tristemente ‘ex’, recordándolo justo por lo que no es, por lo que ha dejado de ser. Y esa es la letra que reproduzco libremente, como un tributo a su autor y vocalista del grupo, Guillem Gisbert, y como una reflexión incrustada en una historia sobre los estratos del tiempo y sus estragos, y el empeño infinito por evitarlos.